Eje cafetero: Mi experiencia en el hotel Decameron Las Heliconias
Mi experiencia en el hotel Decameron Las Heliconias fue hace unas semanas, era la primera vez que viajaba al eje cafetero y fue uno de esos viajes que se deciden a última hora y sin pensarlo mucho.
¿Por qué escogí este hotel todo incluido?
En realidad escogí el decameron por descarte. No tuve tiempo de buscar muchos otros tours y de hecho uno que me interesaba me lo cancelaron a última hora, cosas que pasan muy seguido cuando no tienes una reserva confirmada.
Entonces como no tuve tiempo de planear mejor mi viaje, fui a lo fijo, a lo que todos conocemos como «lo mejor», no me quería quedar con las ganas de visitar el eje cafetero antes de marcharme del país y quise hacerlo entonces por lo grande.
¿Por qué el Hotel Las Heliconias y no el Hotel de Panaca?
Lo quise así porque el Hotel de Panaca siempre está a reventar de gente, las reservas que primero se llenan son las de ahí y no quise estar en un hotel muy concurrido sino en uno más bien tranquilo, e hice bien, porque el Hotel Las Heliconias es mucho más bonito y tranquilo.
Pros de hospedarte en el Hotel Las Heliconias:
- El hotel es exageradamente divino, en serio. Es una especie de finca cafetera que tiene adornados todos sus caminos empedrados con hermosas palmeras. Tiene flores por todos lados, hamacas, sus colores son llamativos y alegres; y los terminados en madera son muy bonitos y autóctonos.
- A pesar de estar lleno el hotel no se sentía abarrotado de gente.
- La comida es exquisita, está pensada más para colombianos que para extranjeros, ¡a mí me encantó! Había variedad cada día, entre frutas y verdura fresca, platos típicos colombianos, carnes, pescados, cerdo, platos vegetarianos, postres, etc.
- Era muy difícil tratar de llevar una dieta ahí porque aunque había «comida sana», siempre me decantaba por esas harinitas que nos vuelven locos a los colombianos: que la arepita, que el buñuelito, que las carimañolas, en fin… esos pecaditos gastronómicos que nos suben el colesterol.
- La habitación es sumamente amplia y limpia, así mismo los baños y la cama muy cómoda.
- La limpieza era muy buena. Cada día te cambiaban las toallas, te reponían los artículos de limpieza y dejaban una botella de agua de 1L.
- El personal, en su mayoría, es muy atento, siempre con una sonrisa en la cara.
- En los tours que contratamos con ellos, la pasamos muy rico y disfrutamos en todo momento de las bellezas del eje cafetero.
- Te dan la opción de comer en el otro hotel de la misma cadena, el Hotel Decameron Panaca y además ofrecen el traslado gratuito en bus.
- Te despiertas con el sonido de los pájaros, a mí esto personalmente me encanta. Y también me gustó mucho los pavos reales que tienen, combinan con los colores del hotel.
Contras de hospedarte en el Hotel Las Heliconias:
- La insonorización es grave. Si bien te despiertas con el sonido de los pájaros, también te despiertas con el ruido de tus vecinos. Además que hasta que ellos no se acuesten no podrás dormir tú tampoco.
- Los tours que ofrecen solamente se pueden reservar personalmente, es decir, no lo puedes hacer antes de llegar al hotel para ya ir con todo tu itinerario cuadrado. Tienes que presentarte cada día en una oficina al lado del lobby y mirar qué opciones de tour tienen para los próximos días o de lo contrario pagar un tour particular que es más caro, por supuesto.
- Al final estuvimos un día entero sin poder hacer ninguna excursión porque no reunimos la gente para hacerlo. Éramos solo dos y el cupo era de mínimo 10 personas.
- El Hotel Decameron Las Heliconias cuenta con dos restaurantes: uno a la carta y otro bufet. Al bufet puedes ir siempre que quieras pero al de la carta debes reservar, y para ello, tienes que madrugar para hacer una fila a las 7 am, es la única forma para conseguir cupo para esa misma noche, ya que no aceptan reservas de un día para otro. Y lo peor es que después de media hora de fila, cuando es tu turno, te dicen que ya está todo ocupado. Existen mil formas de poder reservar una mesa en un restaurante, pero Decameron se empeña en que esta es la mejor forma para disfrutar de tus vacaciones.
- Cuando por fin tuvimos cupo en este restaurante, fue deprimente, la comida no estaba a la altura, era muchísimo mejor el bufet y además el servicio era pésimo: pedimos que se apagase el aire acondicionado que nos caía de frente (en una noche fría y lluviosa), e hicieron caso omiso a nuestro requerimiento, y lo peor de todo es que al final nos preguntan qué tal fue todo y nos dan una encuesta. No lo entiendo, ¿se preocupan o no por sus clientes?
- Aunque la comida del bufet es exquisita, el personal debería estar más pendiente de los niños que cogen la comida con las manos sucias y vuelven a dejarla en su puesto, cual niños maleducados. Ya que sus padres no los corrigen debería hacerlo el personal. Además de no poner los postres en un lugar accesible para ellos.
- Se supone que es un todo incluido pero no incluye ni el internet ni la caja fuerte. En estos tiempos tan modernos donde vas a una tienda X y te ofrecen gratis internet, no es justo que vayas a un todo incluido y te toque pagarlo. Además, al rechazar el uso de la caja fuerte, nos hicieron firmar un papel en donde no se hacían responsables si perdía algo en nuestra habitación, por suerte no hubo ningún inconveniente, pero da mala espina.
- El precio, es muy caro si a esto le sumas las excursiones.
¿Recomiendo el Hotel Decameron Las Heliconias?
En general lo recomendaría a todos aquellos que estén en condiciones económicas de hacerlo, no a aquellos que tengan que ahorrar dos años para esto porque no vale la pena.
Además lo recomiendo sólo para hacer uso del hotel y no de las excursiones porque son muy caras y nada te garantiza que puedas hacer todas las que quieres. Lo preferible es que llegues en carro y dispongas de él para hacer las excursiones.
También lo recomiendo para la gente que quiera disfrutar de las actividades del hotel como: piscina, canchas, shows nocturnos, golf, tennis, etc. Pero para los que queremos ir a disfrutar de lo que el eje cafetero ofrece y llegar al hotel sólo a descansar, no vale la pena.
En conclusión, mi experiencia en el Hotel Decameron fue muy buena. Disfruté bastante de las excursiones, aunque me quedé con ganas de más, comí súper súper rico y deleité mi vista con la arquitectura del hotel. Me quedo con lo bueno que me ofreció el hotel y las grandezas del eje cafetero que quedaron grabadas en mi retina.