Cataratas del Iguazú: ¿Mejor el lado brasileño o el argentino?
Si estás pensando en visitar una de las siete maravillas de la naturaleza, las Cataratas del Iguazú, te interesará saber si es mejor el lado argentino o el lado brasileño en cuanto a hospedaje y en cuanto a cataratas. Aquí te resuelvo algunas dudas que me surgieron a mí cuando las visité.
¿Es mejor hospedarse en Foz do Iguazú o en Puerto Iguazú?
Puerto Iguazú:
Este año en verano austral cuando visitamos las cataratas, optamos por hospedarnos en Puerto Iguazú y una vez allí me di cuenta que escogimos bien porque Puerto Iguazú me pareció una ciudad muy tranquila, segura y económica, había bastante oferta hotelera de calidad y a muy buen precio. Además no tuvimos que cambiar de moneda ni de país porque llegábamos desde Buenos Aires en bus. A propósito, las vistas llegando a Puerto Iguazú me encantaron porque había mucha vegetación, valieron la pena esas dieciocho horas de viaje.
Foz do Iguaçu:
En cuanto a Foz do Iguaçu, sólo estuvimos un rato para almorzar y dimos un pequeño recorrido por la ciudad en automóvil, pero me pareció una ciudad más grande y muy ruidosa en comparación con Puerto Iguazú.
El hotel que escogimos en Puerto Iguazú estuvo muy bien, aunque lo recomendaría sólo en caso de que se tenga coche porque queda un poco lejos del centro caminando, sin embargo, en frente del hotel pasaba un bus que nos llevaba al centro y otro a las cataratas. El hotel se llama Raíces Esturión por si le quieres echar un vistazo.
¿Cuánto tiempo es necesario para visitar las Cataratas del Iguazú?
Para visitar los dos parques de las Cataratas del Iguazú se necesitaría como mínimo un día y medio, siempre y cuando ya tengas contratadas las excursiones o tengas automóvil para hacerlo por cuenta propia y así no perder tiempo.
Luego hay otras atracciones que se podrían aprovechar en la zona y para ello necesitarías uno o dos días más. Nosotros estuvimos 3 noches y disfrutamos de todas las actividades que quisimos con calma y contratamos todo desde ahí mismo cuando llegamos. Si quieres saber nuestro itinerario, puedes clicar aquí.
Cataratas: ¿Qué es mejor el lado argentino o el brasileño?
En cuanto a las cataratas, a mí personalmente me gustaron las dos, vale la pena visitar ambas porque cada una es diferente. Una cosa que sí me parece importante es el orden para hacerlo, yo recomendaría que visitaras primero el lado brasileño que se necesita menos tiempo y en segundo lugar el lado argentino. De esta manera pienso que se valora más la grandiosidad y encanto que cada parque ofrece. Así que en este caso, el orden de los factores «puede» afectar el «producto».
Parque Nacional do Iguaçu en Brasil:
- Para hacer esta visita necesitarás como mínimo tres horas que es lo que se tarda en hacer la ruta caminando, así que si quieres verlo todo pero eres de los que caminas lento, te entretienes mucho tiempo tomando fotos o si quizás tienes pensado hacer un recorrido en barco o sobrevolar las cataratas en helicóptero, necesitarás más tiempo.
- En el sendero tendrás que ir por una larga pasarela en donde te mojarás un poco por estar relativamente cerca de las cataratas y la verdad es que se pasa genial (nótese en la foto de abajo mi cara de felicidad).
- Sin lugar a dudas lo mejor de este parque es la posibilidad que tienes de ver las cataratas desde diferentes perspectivas.
- También te encontrarás en el camino muchos coatíes que parecen tiernos de lejos pero pueden llegar a ser agresivos por ser animales salvajes, así que lo recomendable es no alimentarlos. (Más abajo encontrarás un vídeo que hicimos de estos animalitos).
- El precio de la entrada al parque fue de 56,30 reales por persona.
Parque Nacional Iguazú en Argentina:
- Para hacer esta visita se requiere como mínimo un día que es lo que se tarda en realizar todos los circuitos pero si vas con niños pequeños quizás necesites más de un día.
- Nosotros en este parque sí hicimos el circuito en barco y nos encantó, es una actividad completamente recomendada, da impresión estar ahí abajo y ver cómo caen las cataratas.
- Te recomiendo que llegues temprano para evitar congestiones en las filas de la entrada y para acordar el horario de salida del barco porque a pesar de que nosotros hicimos la reserva y compramos la excursión con antelación, sólo hasta que estuvimos ahí pudimos concretar la hora. Por poco nos quedamos sin excursión y al final la hicimos en un horario diferente al reservado.
- Este mismo día hicimos todos los circuitos y dejamos para lo último la Garganta del Diablo que cerró nuestra excursión con broche de oro. Aunque si tienes la posibilidad, mejor hacerlo antes de la excursión en barco porque ahí te mojarás muchísimo.
- Algo que me encantó, fue encontrar cualquier cantidad de mariposas de todos los colores volando y acompañándonos en el camino.
- Al igual que en el lado brasileño, también encontrarás coatíes por doquier.
- Aunque el parque es grande, está bien señalizado y además hay mapas y personal que te ayuda en cualquier momento.
- También hay un tren que te lleva a la Garganta del Diablo o a la Estación Central lo cual se agradece al final del día cuando ya has visitado todo y sólo quieres regresar.
- A la salida hay buses que te llevan a la Estación de Buses de Puerto Iguazú sin previa reserva.
- El precio de la excursión al parque con el circuito del barco incluido fue de 650 pesos argentinos por persona.
- También pagamos un vídeo que nos hicieron en el barco que nos costó 300 pesos argentinos y nos lo llevaron al hotel. Si lo pagas, asegúrate de sentarte adelante o en el medio del barco para que tengas más probabilidades de salir en el vídeo.
En definitiva…
Yo la verdad he de decir que la visita a las dos cataratas ha sido sin lugar a dudas una experiencia inolvidable. Tuvimos suerte porque escogimos un buen hotel, unas buenas excursiones, hacía buen clima y en general no hubo ninguna pega, además los argentinos nos hicieron sentir como en casa.
Este es un viaje que recomiendo mucho a todos aquellos que tengan la oportunidad de hacerlo porque no se arrepentirán, así que si existía alguna pequeña duda antes de decidirte, ¡ya te digo yo que no lo pienses más!